El embarazo es una experiencia única en la vida de la mujer y el parto es un momento inolvidable.

Sin embargo, estas situaciones pueden dejar secuelas que se pueden y deben solventar para que la mujer lleve una vida normal.

En este hospital contamos con la Dra. Gutiérrez Moreno, que es Cirujano General especialista en Suelo Pélvico y lleva todas las patologías asociadas al embarazo y el parto: mastitis, grietas en el pezón, diástasis de rectos, hernia umbilical, incontinencia urinaria, dolor anal, crisis hemorroidal, y un largo etc.

Con el aumento del tamaño del abdomen a medida que el bebé va creciendo, los músculos abdominales se distienden tanto que se separan y tras el postparto (vulgarmente conocido como cuarentena) vuelven a su sitio de manera natural. Pero en muchas ocasiones no es así, y aparece un bulto alargado encima del ombligo cuando se hace un esfuerzo; es lo que se llama Diástasis de Rectos. A veces se acompaña también de una bolita en el mismo ombligo, lo que se llama Hernia Umbilical. Estas dos patologías deben ser revisadas por un especialista para determinar si precisan tratamiento o no, e incluso si es conveniente operar.  Para prevenirlas, se recomienda hacer ejercicio físico a diario durante todo el embarazo a cargo de una persona entrenada en embarazadas, puesto que hay posturas que no son recomendables para el feto o que pueden estimular las contracciones.

Es altamente recomendable en el tercer trimestre del embarazo, una exploración del suelo pélvico así como el aprendizaje de los masajes perineales; todo ello con el objetivo de preparar la zona para que en el momento expulsivo (cuando asoma la cabeza del bebé y se extraen los hombros) no exista desgarro ni haya que hacer una episiotomía (mal llamada cesárea vaginal). Y en el caso de que hayan existido alguna de estas dos situaciones, la doctora pondrá tratamiento para que todo vuelva a la normalidad y todo esté “como nuevo” de cara a un futuro parto.

También durante el embarazo se pueden producir alteraciones del tránsito intestinal que lleven a estreñimiento, cuando en situación normal la mujer no lo padecía. Es mundialmente conocido que muchos medicamentos no pueden tomarse estando embarazada (y durante la lactancia) y que hay que preguntar siempre a un especialista. Y como consecuencia del parto puede provocarse una fisura anal o que se salgan las hemorroides; de manera que duela más en las semanas de después que el propio parto en sí. Por eso,  es bueno contar con una persona que nos oriente acerca del tratamiento a realizar en estas circunstancias y sin miedo a que pueda ser contraproducente para la madre o el bebé.

Antiguamente se pensaba “tengo escapes de orina, pero ya con mi edad es normal” pero hoy día eso es inadmisible. La incontinencia de orina es muy frecuente en mayores de 60 años de manera fisiológica, pero puede aparecer años antes como consecuencia del parto. Y hay que tratarlo precozmente para que no se complique y haya que tener que operar. Con constancia y paciencia la incontinencia se cura (también la incontinencia fecal o los escapes de gases).

En nuestro hospital se recomienda una exploración del Suelo Pélvico cuando haya pasado la cuarentena, y también a todas las mujeres mayores de 60 años; la doctora enseñará ejercicios para prevenir que aparezca esta patología tan desagradable y derivará a un fisioterapeuta especialista en la materia si fuera necesario. Porque ser madre o cumplir años no tiene que empeorarte la calidad de vida.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.>

ACEPTAR
Aviso de cookies